Devocional - 6 de octubre
October 5, 2024 11:56 AM
Devocional
Serie “Aquí para quedarnos”
Primer Capítulo
Por Pastor Oscar Villalta.
Hechos 2:1
2 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
La palabra nos habla de cómo la iglesia empieza a ser llena del espíritu santo y como en un mismo espíritu se unen para empezar a predicar el evangelio. Los primeros capítulos de Hechos nos hablan de la misión local y en la distribución de la semilla del evangelio de Cristo, todos los convertidos unánimes juntos.
¿Entonces si pensamos por un momento en que aspectos estaban unánimes? Primero en compartir a otros la verdad de Cristo, en reunirse y compartir entre ellos, pero también en traer toda bendición y compartirla entre ellos mismos mira lo que dice Hechos 2:46 “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”
Esto era la iglesia en sus primeros pasos, ¿pero que ha cambiado en nosotros la iglesia de hoy? ¿Estamos haciendo la misma misión de compartir las buenas nuevas y compartir toda bendición con nuestros hermanos en nuestras iglesias locales?
A la iglesia primitiva se le atribuye el mayor registro de milagros posterior a la resurrección de Jesucristo, ellos no padecieron necesidad material, ellos mismos llevaban la provisión de sus bienes para que los discípulos la administrara. La provisión seguía la misión de Cristo por el anhelo de ellos en sus corazones por compartir la verdad de Cristo.
En conclusión cuando la iglesia de Cristo tiene un anhelo sincero y genuino por cumplir la misión del evangelio y compartir su palabra, Dios mismo se encarga de llevar la provisión espiritual y material que necesitamos.
Oramos juntos, Padre te damos toda la honra por todo deseo en nosotros de compartir tu palabra te pedimos nos llenes de toda bendición para cumplir tu misión, amén.
Serie “Aquí para quedarnos”
Primer Capítulo
Por Pastor Oscar Villalta.
Hechos 2:1
2 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
La palabra nos habla de cómo la iglesia empieza a ser llena del espíritu santo y como en un mismo espíritu se unen para empezar a predicar el evangelio. Los primeros capítulos de Hechos nos hablan de la misión local y en la distribución de la semilla del evangelio de Cristo, todos los convertidos unánimes juntos.
¿Entonces si pensamos por un momento en que aspectos estaban unánimes? Primero en compartir a otros la verdad de Cristo, en reunirse y compartir entre ellos, pero también en traer toda bendición y compartirla entre ellos mismos mira lo que dice Hechos 2:46 “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”
Esto era la iglesia en sus primeros pasos, ¿pero que ha cambiado en nosotros la iglesia de hoy? ¿Estamos haciendo la misma misión de compartir las buenas nuevas y compartir toda bendición con nuestros hermanos en nuestras iglesias locales?
A la iglesia primitiva se le atribuye el mayor registro de milagros posterior a la resurrección de Jesucristo, ellos no padecieron necesidad material, ellos mismos llevaban la provisión de sus bienes para que los discípulos la administrara. La provisión seguía la misión de Cristo por el anhelo de ellos en sus corazones por compartir la verdad de Cristo.
En conclusión cuando la iglesia de Cristo tiene un anhelo sincero y genuino por cumplir la misión del evangelio y compartir su palabra, Dios mismo se encarga de llevar la provisión espiritual y material que necesitamos.
Oramos juntos, Padre te damos toda la honra por todo deseo en nosotros de compartir tu palabra te pedimos nos llenes de toda bendición para cumplir tu misión, amén.