Devocional – 10 de septiembre
Devocional
Serie “Filipenses”
Segundo Capítulo
Por Pastor Oscar Villalta.
Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Sin duda para algunos la epístola de Filipenses nos habla sobre cómo navegar en situaciones difíciles, para otros simplemente habla de cómo encontrar el gozo de Dios ante la vida, pero la verdad es que en esta ocasión el capítulo dos, Pablo nos cambia totalmente su discurso y comienza a exponer cómo la vida del cristiano debe de despojarse de todo para imitar lo que Cristo hizo.
Pablo nos muestra como el Hijo de Dios se humano y estando limitado a la condición de hombre se humilló para cumplir la voluntad del Padre, fue obediente para cumplir el plan de salvación. Al final podemos ver el fruto de ser obediente el Padre lo exaltó y ahora en el nombre de Jesús toda rodilla se doblará. ¿Pero qué tiene que ver todo esto con el gozo de Dios?
Quiero que medites por un momento que también en la búsqueda de la obediencia se puede encontrar el gozo y la paz de Dios, también en la sencillez y en el corazón humilde habita el gozo de Dios.
Es por eso que Pablo nos presenta este ejemplo de el amor de Cristo para su iglesia, para que veamos que el gozo no solamente se encuentra en el amar, en la paz o en los momentos emocionantes de ser usados para una misión de parte de Dios, también el gozo proviene como resultado de ser obedientes y ser humildes, Pablo nos invita a estimar a los demás como “superiores a nosotros mismos” y esto significa que en nuestro corazón exista la libertad de amar y servir a cualquier persona.
Oremos juntos, Padre te damos gracias por tu amor y tu bondad, te pedimos para que tu Espíritu Santo nos de la forma y la manera de seguir tu palabra y ser obedientes, que podamos caminar con humildad en tu amor, amén.