Devocional  – 13 de octubre

Toni Knight   -  

Devocional

Serie “Aquí para quedarnos”

Segundo Capítulo

Por Pastor Oscar Villalta.

 

Jeremías 29:1-2

Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió de Jerusalén a los ancianos que habían quedado de los que fueron transportados, y a los sacerdotes y profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalén a Babilonia 2 (después que salió el rey Jeconías, la reina, los del palacio, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los artífices y los ingenieros de Jerusalén)

 

En este trozo de la palabra de Dios nos cuenta la historia del pueblo de Israel cuando fue cautivo por el Rey Nabucodonosor y llevado a Babilonia, es entonces cuando estas palabras descritas por el profeta Jeremías son expresadas en forma de carta al pueblo de Israel en el cautiverio. Un pueblo de Dios cautivo y llevado a tierras lejanas. 

Es entonces cuando en medio de un panorama difícil Dios habla al desánimo y a la frustración de su pueblo diciendo:Porque así dijo el Señor: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”

 

Increíblemente Dios habla a su pueblo e imparte sobre ellos la mentalidad y el pensamiento de prosperidad que procede de su corazón y da un plazo de esperanza de libertad y de cambios en un momento dificil. 

 

Pero, ¿Qué podemos aprender de este proceso por el que el pueblo de Israel pasó? Cuando vemos la condición del pueblo de Israel ellos no eran esclavos ni ciudadanos de Babilonia pero estaban confinados a vivir en una tierra que no era la suya, en medio de una cultura extranjera, dioses ajenos y costumbre diferentes pero Dios les dice tengan una vida normal yo estoy con ustedes y cuando sea el tiempo yo los visitaré.

Es interesante pensar como Dios puede bendecir a su pueblo en medio del cautiverio, es increible como Dios dice en la paz de este pueblo estará también su paz, como en este proceso que parece de pérdida Dios demuestra su amor y su provisión. 

Piensa por un momento como en los procesos de prueba hemos visto la mano de Dios, como en la cautividad de una situación que roba nuestra libertad de pensamiento Dios pone esperanza, algunos de nosotros somos cautivos en enfermedades, o financieramente o cautivos en problemas, pero Dios nos recuerda, que así como en la cautividad del pueblo Dios nunca se olvidó de ellos, El jamás se alejará de nosotros porque pensamientos de bien tiene y no de mal. 

Oremos, Padre gracias por tu amor y por tu perdón, no importando las circunstancias por las que estemos cursando tu siempre nos recuerdas que tu amor va más allá de cualquier prueba, amén.